EL HUEVO-ATANOR
El huevo para los alquimistas es el símbolo del alambique o atanor, esto es, el lugar donde se produce la cocción de los elementos destinados a la consecución de la piedra. Este alambique no es otro que el propio cuerpo del hombre, lugar natural donde se engendrará el hermafrodita. Los personajes que salen del «mar filosófico» o «aguas mercuriales» de la purificación hermética penetran en el huevo-atanor para devenir gérmenes de la transmutación.