FRANCISCO I DE MÉDICI

Este retrato, obra del pintor Navagero, representa a Francisco I de Médici caracterizado como andrógino o Rebis. Sin duda Francisco I quiso mostrar así un estado de ser relativo a su función regia. Siendo el hijo de Cósimo y Eleonora de Toledo (y por lo tanto el fruto de la unión del azufre y del mercurio) habría que ver en este retrato andrógino un intento, por parte de este príncipe renacentista, de conciliar en su persona la virtud de la energía de Marte (el padre) y de Venus (la madre), el dios de la guerra y de las empresas heroicas, y la diosa del amor, la concordia y la belleza, respectivamente. Asimismo de la unión de Marte y Venus nace Harmonía.